domingo, abril 23, 2006

Un camino hacia sí mismo

Hola hoy quiero exponer este texto de Hesse en el que comparto su tesis central, si cada uno es un camino en busca de sí mismo, nuestra vida lleva el signo de ese recorrido, aspiro a decir como el autor:

No soy un hombre que sabe. He sido un hombre que busca y lo soy aún, pero no busco ya en las estrellas ni en los libros: comienzo a escuchar las enseñanzas que mi sange murmura en mí. Mi historia no es agradable, no es suave y armoniosa como las historias inventadas; sabe a insensatez y a confusión, a locura y a sueño, como la vida de todos los hombres que no quieren mentirse más a sí mismos.

La vida de todo hombre es un camino hacia sí mismo, la tentativa de un camino, la huella de un sendero. Ningún hombre ha sido nunca por completo él mismo; pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente unos, más claramente otros, cada uno como puede. Cada uno es un impulso de la Naturaleza hacia el hombre.

Podemos comprendernos unos a otros, pero sólo a sí mismo puede interpretarse cada uno.

Herman Hesse.

viernes, abril 14, 2006

Ciego Dios...



En un día tan especial como éste, deseo compartir con ustedes un poema, la poesía siempre me ha gustado, especialmente aquella que no es romántica, prefiero la que habla de la vida, de sus paradojas y de sus grandezas, aún recuerdo como Manuel Acuña "el bardo de Saltillo" cimbró mi alma a los 14 años, con aquellas frases de "La Ramera" y "Ante un Cadáver", así que un día buscando poesía que leer me encontré este poema que transcribo y también logró conmoverme, al principio no podía entenderlo, después comprendí...
Ciego Dios

Así te ves mejor, crucificado.
Bien quisieras herir, pero no puedes.

Quien acertó a ponerte en ese estado
no hizo cosa mejor. Que así te quedes.

Dices que quien tal hizo estaba ciego.
No lo digas; eso es un desatino.
¿Cómo es que dió con el camino luego,
si los ciegos no dan con el camino?...

Convén mejor en que ni ciego era,
ni fue la causa de tu afrenta suya.

¡Qué maldad, ni qué error, ni qué ceguera!..
Tu amor lo quiso y la ceguera es tuya.

¡Cuánto tiempo hace ya, Ciego adorado,
que me llamas y corro y nunca llego!...

Si es tan sólo el amor quien te ha cegado,
ciégueme a mi también; ¡quiero estar ciego!.

Alfredo R. Placencia
Jalostitlán 1873 - Guadalajara 1930

Párroco en pueblos apartados, Placencia fue el iniciador de una poesía auténtica que supo hallar un tono diferente al de los místicos españoles. Toda su obra, que apenas comienza a a ser leída, es como una potente oración que interrroga a Dios.

Una vez que logré atisbar el significado de la poesía, realmente me parece hermosa, nos habla del amor de Cristo, del poder infinito del amor, el amor a toda prueba, a pesar de todo y sobre todo, Jesús nos invita a amar, a amar a la vida, a amar a los otros, a amarnos a nosotros mismos, a perseverar en el amor, en el fracaso, en la enfermedad, en la adversidad, siempre con un corazón pronto para amar, amar aquello que no entendemos, que no comprendemos, pero amar, confiar en el amor de Dios, entregarnos al amor de Dios, es tan sencillo y lo complicamos tanto, bien decía Dios que tenemos que ser como niños para entenderle, solo hay que amar intensa, profunda y plenamente a todo y a todos. Si ese es el camino yo también hago mío el grito de Placencia: ¡Quiero estar ciego! Ciégame a mi también.


jueves, abril 06, 2006

Decía John Lenon

Hola hoy quiero desde éste, mi espacio, recordarte lo que decía John Lenon, decía que "La vida es algo que pasa, mientras estas ocupado haciendo otras cosas" ojalá que nunca nos pase, que seamos capaces de disfrutar la vida momento a momento, que tengamos el coraje de vivir, la decisión para dirigir bien nuestras vidas, para quitarnos telarañas de la cabeza y empezar a usar nuestra libertad, la bendita libertad.

Erich Fromm escribió un libro precioso, Huida de la libertad. El nombre es muy significativo: Huida de la Libertad. Él lleva razón: todo el mundo está huyendo de la libertad. Por ejemplo, el amor es libertad, pero el matrimonio no. Una vez que estás enamorado, antes o después la mente intentará escapar de la libertad del amor y entrar en el matrimonio. El amor es desconocido, inexplorado; nadie sabe dónde puede conducirte. Y la libertad es infinita; da miedo. Así que haces una jaula, dibujas límites y vives con ellos y sujeto a ellos. Entonces sabes donde estás y hacia donde vas. Has huido de la libertad.

Escapamos de muchas maneras. ¿Por qué? Porque la libertad es algo total, tan grande, y nosotros somos tan pequeños que no podemos afrontarla, no podemos vivir con ella. Si estás solo tienes libertad, pero cuando hay alguien más, cuando estás entre una multitud, se pierde la libertad. Es por eso que todo el mundo está intentando huir de la soledad. Nadie quiere estar solo y ser libre. Uno tiene que tener compañía, porque la compañía significa menos libertad y más esclavitud.

[escribí en mi diario personal una de tantas noches, que quizá el temor a estar solos, es el temor a encontrarnos demasiado débiles, vacios, huecos, y sin haber sabido darle sentido a nuestras vidas. A veces me aislo, me gusta aislarme de todos y de todo, pero siempre vence la necesidad de estar con los otros, es tan difícil, yo lo llamaría el arte de saber caminar por el filo de la navaja, debemos darnos espacios para encontrarnos con nosotros mismos, sin renunciar del todo a nuestros compromisos con los otros. Para de esta forma garantizar que el tiempo que pasamos con los demás sea el de la compañía, la solidaridad, la amistad fraterna, el amor sublime, dando siempre lo mejor de uno mismo. No porque necesitemos de los otros para tener al final a alguien a quien culpar por nuestros errores, problemas y demonios personales. Pero es tan difícil, aún creo que sigue valiendo la pena poder intentarlo. ¿Quien soy yo para juzgar a los otros sin pretender juzgarme a mi mismo?, a los otros yo solo los puedo querer, amar, disfrutar, y ¿por qué no? hasta ignorar, prefiero ignorar a muchos antes que odiarles. Siempre he pensado que hay tres formas básicas de relacionarnos con los demás: a algunas personas las conocemos y son importantes para nosotros, nuestra familia, nuestros amigos, nuestra pareja, a esas personas las amamos profundamente, hay personas, muchas, que nos son indiferentes, las ignoramos pues, no podríamos establecer relaciones intensas con todo el que se cruce con nosotros en la calle y a otras personas luego de conocerles, a veces les odiamos, porque sentimos que nos fallaron, que nos traicionaron, o porque efectivamente fisica y/o psicológicamente nos agredieron y lastimaron, hay que aprender a perdonar e ignorar, si otros eligen odiar, repudiar, matar, asesinar, es su problema. Concibo a la vida como una copa en la que yo decido si llenarla de amor o de hiel, me quedo con el amor, por más que muchos me tachen de ingenuo, de mocho, quizá el problema del mundo es que nos lo tomamos todo tan en serio, cuando la vida es tan divertida, me temo que tendré que incluir otras reflexiones que aclaren mentes que puedan cimbrarse gracias a sus propios demonios internos que susurren: pero ¡que barbaridad!, ¡que quiere éste loco dar a entender! En realidad nada más que eso, que debemos aprender a elegir]

Una persona que no es capaz de vivir consigo misma no es capaz de vivir con nadie más. El que no sea capaz de amarse a sí mismo, de disfrutar de su propia compañía, no será capaz de estar en profunda comunión con nadie más. Si te aburres contigo mismo, creas aburrimiento en los demás.

La libertad, la verdadera libertad es elegir la propia vida de uno, elegir el propio ser de uno, elegirse a uno mismo. Da miedo. Es mejor entregarse a alguien que sea más experto, alguien con más conocimiento, alguien que pueda guiarte, ja que tontos somos, seguimos huyendo...

[...si después, más tarde o más temprano algo malo ocurre, entonces tendré a quien culpar, pero no a mí, nunca a mí: ni siquiera tuve el valor de tomar mis propias decisiones. Que infantiles somos, ¿a quién pretendemos engañar? vale más empezar a arriesgarnos, hay que empezar a aprender a caminar por el filo de la navaja, bueno al menos es lo que yo pienso, me refiero al filo de la navaja como el equilibrio justo, hay que intentarlo]

martes, abril 04, 2006

Somos lo que somos

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.

El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid.Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.La Rosa lloraba por no ser fuerte y sólida como el Roble.

Entonces encontró una planta, un Clavel floreciendo y más fresco que nunca.El rey le preguntó: ¿Cómo es que creces tan saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
La flor contestó: Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste querías claveles. Si hubieras querido otra planta la habrías plantado en mi lugar.En aquel momento me dije: Intentaré ser Clavel de la mejor manera que pueda y heme aquí el más hermoso y bello clavel de tu jardín.

Somos lo que somos. Vivimos marchitándonos a causa de nuestras propias insatisfacciones en nuestras absurdas comparaciones con los demás...Si yo fuera..., si yo tuviera..., si mi vida fuera...

Siempre conjugando el futuro incierto en vez del presente concreto, empecinados en no querer ver que la felicidad es un estado subjetivo y voluntario.

Podemos elegir hoy ser felices con lo que somos y con lo que tenemos o, vivir amargados por lo que no tenemos o no podemos ser.
Sólo podremos florecer el día que aceptemos que somos lo que somos, que somos únicos y que nadie puede hacer lo que nosotros vinimos a hacer, ni ser lo que cada uno de nosotros es.
Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible.

San Francisco de Asís.

A veces...

A veces hace falta detenerse un momento, cantar, gritar o pegar un salto, mejor aún, hacer todo a la vez; una que otra vez esta bien hacer una "locura", cambiar esa imagen que cada día construimos para nosotros mismos y para los demás, hay que recordar las palabras de San Pablo y hay que centrarse en disfrutar la vida:

No intentes ser coherente todo el tiempo.

A fin de cuentas, San Pablo dijo que:
"La sabiduría del mundo es locura ante Dios".

Ser coherente es llevar siempre la corbata
a juego con los calcetines.

Es estar obligado a tener mañana
las mismas opiniones
que tenías hoy.

Y el movimiento del mundo,
¿dónde se queda?

Mientras no perjudiques a nadie,
cambia de opinión de vez en cuando,
contradícete sin avergonzarte por ello.

Tienes ese derecho.

No importa lo que piensen los demás
porque, en cualquier caso, pensarán.

Así que, relajate.

Deja que el Universo se mueva en torno a ti,
descubre la alegría de sorprenderte a ti mismo.

"Dios escogió las locuras del mundo para avergonzar a los sabios"

Amigo: tú me construyes

Si la vida es como un gran edificio
que se va construyendo poco a poco,
los cimientos quedan definidos en el
ámbito familiar; pero muchas veces
los castillos y cadenas que dan
fortaleza a la construcción están
constituídos por aquellas personas
que significan tanto para nosotros:
los amigos.

Son los amigos los que nos ayudan
a construirnos, conocernos mejor:
¿con qué personas pasas tu tiempo?,
¿cómo pasas tu tiempo con los amigos?
y muchas interrogantes más, nos hablan
mucho del tipo de persona que somos,
los valores que nos guían.
Dime con quien andas
y te diré quien eres,
cuanta sabiduría,
tenía que ser una frase popular.

Si nuestro ser físico es mucho más
que éste cuerpo físico que arrastramos
cada día, seguro es también esa parte
de la vida que compartimos con los amigos,
almas que se comprenden, se acompañan,
se ayudan, se auxilian y crecen
para convertirse en grandes personas.

Gracias a todos los entrañables amigos,
a los de ayer, a los de hoy, de quienes ya
nada sé y a quienes hoy comparten conmigo
su amistad todos los días,
porque todos son, han sido y serán queridos,
muy queridos amigos, a todos un abrazo fraterno.

Rafael.