jueves, marzo 22, 2007

Una mañana de esas...

Hoy es una mañana de esas, en las que te levantas para seguir la jornada, sin saber bien a bien quien eres y hacia donde te llevaran tus propios pasos. Una de esas mañanas en las que todos te parecen ajenos y a la vez tan familiares, en las que el espejo refleja impávido el paso del tiempo y en la que puedes sentirte todo tu, lleno de vida. Estos días han sido un tanto curiosos, parece como que una energía dentro de uno vibrara muy fuerte y nos hace tiritar de vez en vez.

Parece como si de repente pudieras sentir la aprehensión del propio corazón aproximándose a su fin, consciente de que sus días han sido contados, se siente asi bien raro, y todo tu te vuelves ajeno a ti mismo. Una de esas mañanas en que hay que seguir adelante, en que la fortaleza debe sacarse de algún sitio en tu interior y aprender a sonreír nuevamente, con una candidez infantil, porque hoy es una de esas mañanas en que el mundo vuelve ser nuevo solo para ti.