jueves, abril 06, 2006

Decía John Lenon

Hola hoy quiero desde éste, mi espacio, recordarte lo que decía John Lenon, decía que "La vida es algo que pasa, mientras estas ocupado haciendo otras cosas" ojalá que nunca nos pase, que seamos capaces de disfrutar la vida momento a momento, que tengamos el coraje de vivir, la decisión para dirigir bien nuestras vidas, para quitarnos telarañas de la cabeza y empezar a usar nuestra libertad, la bendita libertad.

Erich Fromm escribió un libro precioso, Huida de la libertad. El nombre es muy significativo: Huida de la Libertad. Él lleva razón: todo el mundo está huyendo de la libertad. Por ejemplo, el amor es libertad, pero el matrimonio no. Una vez que estás enamorado, antes o después la mente intentará escapar de la libertad del amor y entrar en el matrimonio. El amor es desconocido, inexplorado; nadie sabe dónde puede conducirte. Y la libertad es infinita; da miedo. Así que haces una jaula, dibujas límites y vives con ellos y sujeto a ellos. Entonces sabes donde estás y hacia donde vas. Has huido de la libertad.

Escapamos de muchas maneras. ¿Por qué? Porque la libertad es algo total, tan grande, y nosotros somos tan pequeños que no podemos afrontarla, no podemos vivir con ella. Si estás solo tienes libertad, pero cuando hay alguien más, cuando estás entre una multitud, se pierde la libertad. Es por eso que todo el mundo está intentando huir de la soledad. Nadie quiere estar solo y ser libre. Uno tiene que tener compañía, porque la compañía significa menos libertad y más esclavitud.

[escribí en mi diario personal una de tantas noches, que quizá el temor a estar solos, es el temor a encontrarnos demasiado débiles, vacios, huecos, y sin haber sabido darle sentido a nuestras vidas. A veces me aislo, me gusta aislarme de todos y de todo, pero siempre vence la necesidad de estar con los otros, es tan difícil, yo lo llamaría el arte de saber caminar por el filo de la navaja, debemos darnos espacios para encontrarnos con nosotros mismos, sin renunciar del todo a nuestros compromisos con los otros. Para de esta forma garantizar que el tiempo que pasamos con los demás sea el de la compañía, la solidaridad, la amistad fraterna, el amor sublime, dando siempre lo mejor de uno mismo. No porque necesitemos de los otros para tener al final a alguien a quien culpar por nuestros errores, problemas y demonios personales. Pero es tan difícil, aún creo que sigue valiendo la pena poder intentarlo. ¿Quien soy yo para juzgar a los otros sin pretender juzgarme a mi mismo?, a los otros yo solo los puedo querer, amar, disfrutar, y ¿por qué no? hasta ignorar, prefiero ignorar a muchos antes que odiarles. Siempre he pensado que hay tres formas básicas de relacionarnos con los demás: a algunas personas las conocemos y son importantes para nosotros, nuestra familia, nuestros amigos, nuestra pareja, a esas personas las amamos profundamente, hay personas, muchas, que nos son indiferentes, las ignoramos pues, no podríamos establecer relaciones intensas con todo el que se cruce con nosotros en la calle y a otras personas luego de conocerles, a veces les odiamos, porque sentimos que nos fallaron, que nos traicionaron, o porque efectivamente fisica y/o psicológicamente nos agredieron y lastimaron, hay que aprender a perdonar e ignorar, si otros eligen odiar, repudiar, matar, asesinar, es su problema. Concibo a la vida como una copa en la que yo decido si llenarla de amor o de hiel, me quedo con el amor, por más que muchos me tachen de ingenuo, de mocho, quizá el problema del mundo es que nos lo tomamos todo tan en serio, cuando la vida es tan divertida, me temo que tendré que incluir otras reflexiones que aclaren mentes que puedan cimbrarse gracias a sus propios demonios internos que susurren: pero ¡que barbaridad!, ¡que quiere éste loco dar a entender! En realidad nada más que eso, que debemos aprender a elegir]

Una persona que no es capaz de vivir consigo misma no es capaz de vivir con nadie más. El que no sea capaz de amarse a sí mismo, de disfrutar de su propia compañía, no será capaz de estar en profunda comunión con nadie más. Si te aburres contigo mismo, creas aburrimiento en los demás.

La libertad, la verdadera libertad es elegir la propia vida de uno, elegir el propio ser de uno, elegirse a uno mismo. Da miedo. Es mejor entregarse a alguien que sea más experto, alguien con más conocimiento, alguien que pueda guiarte, ja que tontos somos, seguimos huyendo...

[...si después, más tarde o más temprano algo malo ocurre, entonces tendré a quien culpar, pero no a mí, nunca a mí: ni siquiera tuve el valor de tomar mis propias decisiones. Que infantiles somos, ¿a quién pretendemos engañar? vale más empezar a arriesgarnos, hay que empezar a aprender a caminar por el filo de la navaja, bueno al menos es lo que yo pienso, me refiero al filo de la navaja como el equilibrio justo, hay que intentarlo]