miércoles, marzo 29, 2006

Camino del Guerrero



La conquista de uno mismo y la consecución de la libertad interna representan el propósito esencial del guerrero espíritual. Le proporciona así un especial significado a la existencia, que comienza a contar y tener su propio peso específico segundo a segundo, momento a momento.

Para alcanzar la libertad interior y completar la conquista de uno mismo y la evolución consciente, el guerrero espiritual instrumentaliza toda actividad, circunstancia y situación para crecer, elevar la consciencia, desarrollar la comprensión lúcida y disponerse a ser tocado por la Sabiduría. Así da la bienvenida a todo lo que se presenta en su camino existencial, por doloroso que resulte. Nada en sí mismo es un obstáculo si se convierte en soporte de realización.

Cultiva su temple. Es a la vez recio y manso, controlado y fluido. No descuida la actitud de coraje, enfrentando miedos y temores. Aprecia la destreza y bruñe su carácter de guerrero con la meditación, la verdadera motivación y la apertura a la corriente de energía despierta. Aprende a navegar en el nivel de lo cotidiano y en el de lo supracotidiano.

Desconfía del ocio y no se entrega a la indolencia. Está presto. Se adentra. Siempre preparado para la autoconquista. Pero jamás es rígido ni compulsivo. Jamás es más indulgente consigo mismo que con los otros. Es su propio desafío y su propio reto. La apatía no tiene cabida en su ánimo. No cede a los achaques de la negligencia. Preserva el filo del discernimiento y sabe que la sabiduría se gana y no se adquiere gratuitamente. Así no deja que su voluntad se agriete.