domingo, octubre 08, 2006

Acerca de la verdad, el conocimiento y la comprensión...

Ha habido hombres que han brillado por la fuerza y profundidad de su pensamiento, por la lucidez de sus reflexiones, me gustaría ser uno de ellos.

Los hombres buscamos sin cesar la verdad, más ¿qué es la verdad? sino un anhelo humano de conocimiento y comprensión del universo que nos rodea, sujeto a las propias limitaciones humanas. Es la conciencia de esas limitaciones lo que parece soforcarnos, ahogarnos, no concebimos que nuestra mente sea incapaz de comprender la verdad, luego que nos ha demostrado todas sus potencialidades, siendo capaz de situarnos en el umbral del propio conocimiento.

En efecto, hoy nos encontramos apenas en el umbral del conocimiento, porque a medida que se desarrolla el intelecto humano va descubriendo que sus verdades de ayer no corresponden a la realidad, en ese sentido, cada error reconocido implica un paso adelante, y los pasos que hasta ahora hemos dado nos sitúan al límite de nuestra capacidad cognoscitiva.

Hay un mar de inconmensurables dimensiones frente a nosotros y apenas si nos atrevemos a mojar las plantas de los pies en sus aguas; somos conscientes de que el conocimiento y la comprensión aspiran a explicar el todo, pero no estamos seguros de estar preparados para tal explicación, por ello reprimimos todo deseo de sumergirnos en éste mar cognoscitivo que se presenta ante nosotros con tanta fuerza y grandeza. Sabemos que en él podemos encontrar respuesta a todas las interrogantes humanas, y nos asusta la idea de que aún así, nuestra mente no sea capaz de asimilar el conocimiento universal o peor aún... ...que habiéndolo asimilado no seamos capaces de actuar en congruencia. En tal caso quedaríamos presa de nuestro propio objetivo.